18 feb 2010

A LA TRISTEZA


Será el poncho

que me obliga a ser
un poco
mas feliz.
El alcohol
siempre derrite
algo la tristeza,
la quema,
hace humo con ella,
deja que se evapore
en estelas flotantes.
De repente...
se extingue
escapándose
por cualquier
agujero de la noche.
Se cuelga lejos
en alguna estrella,
finge...
que te abandona,
viéndola
no puedes acercarte,
ni tocarla.
No,
no quiero hoy
mirarla,
volverá a acariciarme,
a abrazarme otra noche
como una amante
con furia desatada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Anais,
con unos pocos versos describes tantas cosas que das miedo. Acabo de descubrirte y ya no quiero perderte.

Luis Garcés.